Te amé sin conocerte, porque el simple hecho de llevarte en mi
Vientre y saber que existías me lleno de alegría, y ahora que
Estás conmigo debo decirte que tu sonrisa es mi motor y el
Llanto que emanen tus ojos mi dolor.
Ya pase por todas las etapas del embarazo. Ahora estoy feliz de tenerte entre mis brazos.
Te diré que sentí miedo al saber que nacerías mediante cesárea, pero el saber que ya estarías a mi lado me dio fuerzas.
Ese día del parto, te cuento que hubo algo de dolor. Pero ¿sabes? En el primer instante que escuche tu llanto por primera vez, lo olvide todo, olvide el dolor, las lagrimas, la desesperación, el miedo. Todo se fue. Solo quedamos tú y yo.
Entonces te acercaron a mí y te di un beso. El primer beso que te daba, el primer beso que recibías.
Y entonces supe también que jamás me apartaría de ti, te convertiste en ese instante en mi vida entera.
Poco a poco he ido aprendiendo a ser madre, a ser tu mami, mi intuición de madre ha ido creciendo poco a poco.
Por cierto que te hemos llamado Hugo, como tu papá, otra persona importante en mi vida. Tu y el son lo mas que tengo, lo mas que quiero. Y es que eres igualito a él. Espero que seas fuerte como el. Y que entre los dos te demos ese calor de hogar y el ejemplo a seguir que necesitas.
Eres tan pequeñito, tan frágil. Tus sonrisitas me vuelven loca y a veces cuando es la hora de ir a trabajar quisiera no despegarme de ti. No se como describir el amor que por ti siento.
Te amo, eres mi pedacito de cielo.
Te Amo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario